sábado, 27 de octubre de 2012

Looper

En el futuro los viajes en el tiempo serán posibles, pero ilegales, a la par que los sistemas de identificación de cadáveres habrán avanzado tanto que será imposible deshacerse de un cadáver. Uniendo estas dos contingencias, la mafia hará que sus víctimas sean enviadas treinta años en el pasado para ser eliminadas por unos asesinos a sueldo llamados Loopers. La forma de que la mafia te cese como Looper es enviarte a ti mismo al pasado para que te autoelimines. Así lo harán con un Looper llamado Joe, pero las cosas no serán como se espera...

Antes de decir lo que es Looper, voy a empezar diciendo lo que no es. Looper no es un derroche de acción, ni un prodigio de efectos especiales. No es una historia que se base en el efectismo para conseguir su propósito, ni tampoco un espectáculo visual de dos horas.

Y qué es Looper? Sencillamente... una obra maestra. Una película con un guión sólido, consistente, que debe ser analizado a medida que se visiona el filme y mucho después. Su director, Rian Johnson, conjuga diversos elementos de la ciencia ficción (cyberpunk, viajes en el tiempo, poderes psíquicos...), les da una vuelta de tuerca y, muy importante, les da un toque de cine negro omnipresente en toda la película. Las interpretaciones son increíbles, con un Bruce Willis y un Joseph Gordon-Levitt (actor que, poco a poco, se va convirtiendo en lo mejorcito de Hollywood) que nos ofrecen dos interpretaciones del mismo personaje, Emily Blunt genial, un reencuentro con un actor tan entrañable como Jeff Daniels, y sobre todo la del pequeño Pierce Gagnon como Cid, papel absorbente y bestial que te hace tragar saliva.

Lo cierto es que esta película me ha recordado a varias, pero solamente para ver reminiscencias de lo mejor de ellas. El futuro cercano con toques cyberpunk recuerda a Blade Runner, y también a Akira. No solamente me ha recordado a Akira en esto, sino también en el tratamiento de los poderes psíquicos, y en ciertos personajes de peso en la trama que no revelaré para no hacer spoilers. También son inevitables las referencias a 12 monos, el encuentro del yo pasado con el yo futuro y la presencia de Willis, y por supuesto a una de mis obras favoritas de la ciencia ficción: Dark City. No en el argumento, que es totalmente diferente, pero sí en la mezcla entre cine negro y ciencia ficción, que demuestra que ambos géneros no solamente son compatibles sino que se llevan estupendamente, algo acertadísimo a mi juicio. Pero no solo en eso, también en que la historia es compleja, con varias lecturas y varios niveles de complejidad. Paradojas temporales, evolución, personajes que se encuentran con ellos mismos tanto literal como espiritualmente, viajes de condenación y redención... todos esos elementos, y más, se encuentran presentes en Looper, una historia tan bien hilvanada que su final (que, lógicamente, no voy a desvelar) deja sin aliento...

Y lo mejor de ese hilván es que los guionistas dejan suficiente espacio como para que cada espectador saque sus propias conclusiones. Algunas situaciones se explican de forma somera, dando suficientes datos pero no tantos como para mascártelo y digerírtelo, prefiriendo que tú mismo respondas a tus propias preguntas.

Por supuesto, esa es su gran virtud... y su gran defecto. Requiere un gran grado de inmersión en la historia por parte del espectador. Esto, para los que no estén acostumbrados a este tipo de historias (que rozan con la ciencia ficción dura), puede echar a muchos para atrás. Looper es claramente una de esas películas que o te encantan o la odias, no tiene punto medio. En mi caso, es la primera opción, y estoy seguro que puede satisfacer los paladares de cualquiera a quien le guste la buena ciencia ficción y el buen cine. No obstante, y lo reconozco, es más complicada de entender que, por ejemplo, Los Vengadores, lo cual no es necesariamente malo, pero en una industria como la del cine puede redundar en perjuicio de sus creadores...

De todas formas, es una historia que se disfruta al 100%, si sabes lo que vas a ver. Así que nada, ya solamente me resta deciros que os levantéis de vuestros asientos y vayáis ya mismo a ver Looper. De obligado visionado para los amantes de las buenas historias, el cine negro y la ciencia ficción.

Nos vemos por el tiempo