jueves, 13 de abril de 2023

Dungeons & Dragons: honor entre ladrones

 


En el continente fantástico de Faerûn, que forma parte de los Reinos Olvidados, un grupo de aventureros vivirá emocionantes aventuras.

Sí, sé que esta reseña llega tarde. Sé que hacer una crítica de una película que ya ha fracasado en taquilla y que, irremediablemente, será retirada de los cine en breve es, quizás, perder el tiempo, pero, al fin y al cabo, la vi ayer y, aparte, va a pasar a plataformas más pronto que tarde (al menos, si quieren recuperar la inversión), la enfoco a que, si se desea, se vea allí.

El film es una desenfadada película de fantasía y acción con inteligentes toques de comedia. Un argumento muy sencillo con personajes bien trabajados, cada uno con personalidades marcadas (quizás, en algún caso, demasiado estereotipadas, pero que en general funcionan), y una presentación del mundo de juego, con explicaciones a través de flashbacks y otros recursos que ayudan a dar empaque a la historia que se cuenta. Los actores están muy bien elegidos y cumplen de sobra, en especial el elenco femenino: la siempre eficaz Michelle Rodríguez interpreta a una guerrera bárbara, Daisy Head a una maga, y Sophia Lillis a una druida tiefling (una raza de fantasía del juego de rol en que se basa), para mí es la que se lleva la palma, tanto el personaje como la actriz. Después de haberla visto en "It", creo que esta actriz es una gran promesa y le auguro un gran futuro. El reparto masculino bien, Chris Pine y Hugh Grant le ponen toques de humor que cuadran bien con sus respectivos personajes, y Justice Smith está correcto como hechicero.

Por supuesto, los guiños no faltan. No solo de los lugares de Faerûn, como Neverwinter o Baldur's Gate, también salen numerosos monstruos del juego, varios personajes con nombre, e incluso una referencia a la mítica serie de los 80. Es evidente que no hace falta conocer a fondo todo esto, pero si eres jugador de rol y fan de Dungeons & Dragons, te sacan una sonrisa. Quizás, si me pongo estricto, encontré que el Underdark (o Suboscuridad en castellano) está un poco mal aprovechado. En el juego, es un entramado de cuevas donde hay civilizaciones enteras malignas (como los drows, o elfos oscuros, o los ilithidos o azotamentes). Aquí sale poco y no queda bien reflejado... pero es un detalle menor, que no empaña el resultado final. Todo esto, por supuesto, aderezado con unos efectos visuales de primer orden que ayudan a que la sensación de fantasía y aventura sea total, y que en ningún momento se imponen a la historia que se quiere contar.

En resumen, "Dungeons & Dragons: honor entre ladrones" es la candidata ideal a convertirse en película de culto, una buena película que ha fracasado en taquilla. Espero equivocarme, pero dudo que veamos más filmes de la franquicia D&D en pantalla, aunque eso no resta calidad a este producto que, según mi valoración personal, merece una puntuación de 8.