sábado, 14 de diciembre de 2013

El hobbit: la desolación de Smaug


Continuación de El hobbit: un viaje inesperado, vemos como las andanzas de Thorin Escudo de roble y sus compañeros continúan en pos del tesoro del dragón Smaug.

Antes de nada, y para todos aquellos fanáticos de Tolkien y de las adaptaciones en general que os rasgasteis las vestiduras cuando Tom Bombadil no apareció en el metraje, que consideráis que la escena en la que Sam regala sus cubiertos a no recuerdo quien es imprescindible o que proclamáis a los cuatro vientos que las películas son una traición a la obra de Tolkien, un consejo: id a ver esta peli. No os va a gustar nada, vais a pasarlo fatal en el cine e incluso os van a dar ganas de ir a casa de Jackson y pegarle un tiro, pero lo que vais a disfrutar después poniéndola a parir y despotricando contra el director, los actores y las escenas gratuitas, no tiene precio.

Dejando aparte el texto arriba descrito, y que resume a la perfección el único "fallo" de la película, El hobbit: la desolación de Smaug es un frenético espectáculo visual de acción trepidante que se disfruta al cien por cien de principio a fin. Esta película es la antítesis del aburrimiento, pura diversión. Las escenas de acción están muy bien hechas, con un gran sentido del humor (al igual que la primera, e incluso más en ocasiones) y asistir al espectáculo visual que supone este filme es regocijarse de un equipo de coreógrafos y extras que tienen muy claro que es lo que pide el público hoy en día. Ojo, valga decir que esto es cine palomitero y comercial, si quiero ver algo intelectual obviamente no voy a mirar este tipo de producciones...

La verdad es que, aparte de lo mal adaptada que está (con algo de exceso de metraje para alargarla, pero obviamente quien no se haya leído el libro no se dará cuenta) no le puedo encontrar ningún defecto. Visualmente es una maravilla, sobre todo Smaug, que ya podemos ver en toda su magnífica horripilancia y te deja sin aliento. La música acompaña a la perfección, los decorados, los ya mencionados efectos especiales... en resumen, puro espectáculo, cine de acción de primer orden. Y, sobre todo, que en ningún momento decae la acción, no aburre, sales del cine encantado. Para mí, una de las mejores películas palomiteras del año (por cierto, estoy pensando en hacer un ranking puntuando lo que he criticado este año... ¿qué os parece la idea?)

Y ahora, toca esperar un año para ver la conclusión, pero mientras... ¡disfrutemos de esta!

2 comentarios:

  1. Excelente crítica, me encanta Tolkien, pero estoy de acuerdo contigo. Las adaptaciones de Jackson han sido buenas películas, digan lo que digan los "puristas" tolkeanos

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