miércoles, 8 de julio de 2015

Sin identidad temporada 2


Ha llegado el momento. Tras pasar 13 años encerrada en una cárcel china, obligada a prostituirse y vivir en condiciones infrahumanas, María Fuentes, alias Mercedes Dantés, vuelve a España con un solo propósito: vengarse. Pero muchas cosas se cruzarán en el camino, sentimientos, traiciones y alianzas que no esperaba harán que su venganza no sea tan fácil como esperaba...

Bien, es la primera vez que reseño una segunda temporada en lugar de una serie entera, así que intentaré no repetir lo que ya dije en la de la primera, os remito allí: http://criticasmuyconstructivas.blogspot.com.es/2014/07/sin-identidad.html Intentaré contar algo que no haya contado ya, a ver que sale...

Ante todo, voy a decir lo que esta segunda temporada no tiene: los fallos de sonido de la primera. Por suerte, el equipo técnico mejoró este defecto y el sonido es perfecto, así que ningún defecto a achacar en este sentido.

En cuanto al trabajo actoral, no hay mucho que aportar a lo ya dicho en la primera temporada. Todos los actores, capitaneados por esa increíble actriz a la que yo tanto adoro, Megan Montaner, que una vez más demuestra que puede echarse a la espalda cualquier proyecto por grande que sea, están de diez. No sé que decir que no haya dicho ya en la reseña de la temporada 1, pero es que es verdad, la calidad actoral española sube cada día, y aunque no voy a decir que los jóvenes puedan ponerse a la altura de monstruos como Tito Valverde o Lydia Bosch, pero están muy bien preparados y se nota la profesionalidad. Mencionaré a los nuevos fichajes: Mar Regueras y Silvia Alonso, que interpretan respectivamente a la futura suegra y la novia de Juan, Raúl Prieto, que interpreta a Alex, el guardaespaldas de Enrique, Diana Palazón, que intepreta a Belén, secretaria de Luisa, Andrea del Río, la nueva novia de Pablo, Ágata Roca, la nueva mujer de Francisco, y una actriz que he descubierto en esta serie y me ha parecido magnífica, Sara Casasnovas, que interpreta a una detective amiga de Pablo que ayuda a este y a María en un par de ocasiones. Por desgracia, ya había oído hablar de ella debido al ataque que sufrió por parte de un admirador, pero nunca la había visto trabajar y me ha encantado como interpreta. Tengo que ver más cosas de ella... y la pequeña Ariadna Polanco, que hace de la hermanastra de María, una actriz infantil que en sus pocas escenas demuestra un gran talento.

Los nuevos rostros de la segunda temporada

Respecto a la historia, a ver, es lo que se espera al finalizar la primera temporada, pero... hay numerosos giros que ayudan a mantener el interés, aunque en ocasiones la historia se enrevesa un tanto demasiado y requiere una absoluta implicación por parte del espectador para poder seguirse. Por suerte, y a riesgo de repetirme, los actores hacen creíbles situaciones que en según que casos y con según que intérpretes resultarían ridículas. Megan y su hermana en la serie, Amparo (Verónica Sánchez), pasan por tantos estados de ánimo que muchas actrices en su lugar habrían dejado la serie, amén de que los veteranos tiran de ella con maestría. Es obvio que el equipo que hay detrás también influye, por lo que el esfuerzo y el respeto por el espectador debe ser aplaudido pese a esos extraños giros en la trama que reconozco que a mí me encantan pero en ocasiones tienden a alargarla un poco demasiado - cosa que puede ser una imposición de la cadena, no lo sé - aunque, eso sí, para desembocar en un final de infarto que obviamente no voy a desvelar. Pero bueno, no hablemos de series de Megan que se alargan porque si tengo que pensar en Puente Viejo...

Uno de los momentos álgidos del inicio de la serie,
preludio de lo que vendría después


Una cosa que destacaré es la abundante acción de esta segunda temporada, mucha más que en la anterior - también más suspense - y está bastante bien coreografiada y realizada, lo que demuestra que en las series españolas se apuesta cada vez más (ahí está "El príncipe" para demostrarlo) por este tipo de historias... pues nada, que se siga por esta tendencia, el espectador se sentirá más que satisfecho.

En cuanto a las escenas de amor/sexo... bien, las hay, para que mentir, y de hecho los sentimientos tienen un gran peso en la trama, pero funcionan como un motor más, no como eje central. Es algo que personalmente me gusta, pero que por otro lado no es del agrado de un público "mayoritario" acostumbrado a historias más simples como pueda ser Velvet. No obstante, está bien cuadrado dentro de la trama y eso se agradece, resultando arriesgado e innovador en una televisión como la nuestra.

Y eso es todo lo que dan de sí los 14 episodios de la segunda temporada de Sin identidad, que no es poco. Traición, venganza, acción, amor y suspense se dan cita en esta serie con un gran equipo detrás. Mi puntuación personal? Pues si a la anterior temporada le di un 8, a esta le doy un 9 debido a la mejora del sonido y el trabajo general, estoy seguro que el tiempo compensará a esta serie lo que la audiencia le ha quitado. Y tú... ¿qué haces leyéndome, a qué esperas para verla?

Foto del equipo tras las cámaras, con la actriz Verónica Sánchez "Amparo", 
en medio y el jefe de guionistas, Manuel Ríos, a la derecha.
Este humilde bloguero solo puede decir... ¡¡¡GRACIAS!!!

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