miércoles, 16 de enero de 2019

Aquaman



En su primera aventura en solitario tras unirse a la Liga de la Justicia, Aquaman tendrá que lidiar con su hermanastro, Orin, que pretende conquistar el trono de Atlantis... aunque antes deberá vencer a sus propios miedos.

Llega la siguiente aventura del DCU, cargada de acción y unos apabullantes efectos visuales, sobre todo con las escenas debajo del agua, que en ciertos momentos recuerdan a "Avatar", y una estupenda banda sonora a la altura del héroe que protagoniza la cinta. Un espectáculo de dos horas y media que demuestra la tendencia que va a adquirir DC con sus películas de superhéroes, que funcionan mejor con personajes individuales que con grupos, y que les da muy buenos resultados en taquilla, por lo que se espera que continúen así.

Respecto al héroe en sí, Aquaman, es un personaje que siempre ha nadado por aguas turbulentas (nunca mejor dicho), uno de esos personajes que DC ha mantenido vivos vete a saber por qué, pese a que nunca ha sido un superventas ni ha tenido una etapa digna de mención hasta que llegó Peter David, que cambió tanto el trasfondo como el look del personaje, provocando su posterior reincorporación como miembro fundador de la Liga de la Justicia cuando empezó el New 52. La película coge a este Aquaman como base y lo embarca en un viaje del héroe en el que pasa de ser un macarra de medio pelo a un personaje más serio y profundo, digno rey de Atlantis. Jason Momoa cumple a la perfección con este cometido, al igual que Amber Heard, que interpreta a Mera, de lejos el mejor personaje de la película, lo que demuestra que la acertada tendencia (iniciada con Wonder Woman) de DC-Warner de dar consistencia a sus personajes femeninos funciona. Patrick Wilson interpreta a Orin, el antagonista, un villano superior a Steppenwolf pero que, a mi juicio, no llega a la altura de ese General Zod retratado por Michael Shannon en MOS. Y destaco también a Willem Dafoe como Vulko, mentor tanto de Aquaman como de Orin, quien demuestra la calidad y profesionalidad que caracterizan a este actor.

Pues eso es lo que da de sí Aquaman, dos horas y algo de pura diversión que ya tienes clasificada en mi ranking.

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