Un luchador de MMA llamado Cole Young está destinado, sin saberlo, a participar en un antiguo torneo llamado Mortal Kombat, en el que está en juego el destino de la Tierra. Junto a otros luchadores, deberán hacer frente a las malvadas fuerzas del Mundo Exterior.
En su momento, Mortal Kombat fue un juego muy rompedor. Concebido para competir con el "rey" Street Fighter, sorprendió por sus personajes digitalizados y su generosa cantidad de sangre, además de un trasfondo trabajado que dio pie a multitud de productos franquiciados: dos series de televisión (una de animación y otra de imagen real), y dos películas, la primera de 1995, posiblemente una de las mejores adaptaciones de un videojuego, y la olvidable e innecesaria continuación, Mortal Kombat: Aniquilación, que mató las posibilidades de más continuaciones... por eso, se ha decidido optar por este reboot. Un reboot sin duda necesario para hacer justicia al producto original.
Mortal Kombat es exactamente lo que parece: una película de acción, artes marciales y fantasía. No se detiene en reflexiones dramáticas, introduciendo al espectador en el meollo enseguida y dándole dos horas de acción y espectáculo, con efectos visuales espectaculares, un reparto que cumple con su papel y algo que le faltaba a la de 1995: sangre. No a raudales, no es una película gore, pero varios fatalities (movimientos finales del videojuego muy sangrientos), poderes y técnicas del juego se representan de forma asombrosamente fiel.
En cuanto a su fidelidad con los videojuegos, han optado por incluir algunos personajes para no sobresaturar, algo que se agradece aunque opino que algunos quedan un poco desaprovechados. Sub-Zero se perfila como el villano principal, algo lógico si tenemos en cuenta que se ha convertido en el más popular de la franquicia. No voy a desvelar la importancia de Cole, personaje inventado para la película, pero está bien introducido dentro de la mitología de Mortal Kombat.
Ahora vamos con su, a mi juicio, punto flaco: la banda sonora. Mala no es, pero es demasiado tópica, muy de película de acción estándar. Opino que le falta la personalidad que sí tenía la versión de 1995. En este aspecto, recomiendo quedarse a ver los títulos de crédito. No hay escena postcréditos, pero están amenizados con, a mi juicio, el mejor tema musical de todos, un homenaje al principal de la antigua pero modernizado.
Resumiendo: Mortal Kombat es una película muy entretenida y disfrutable, dos horas de pura evasión. algo que es de agradecer en estos pandémicos tiempos de sinsabores. Mi valoración personal, un 7... FIGHT!!!
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