jueves, 30 de septiembre de 2021

Dune

 


En el planeta desértico Arrakis, también conocido como Dune, se cría la especia, la materia prima más valiosa de la galaxia. Hasta ahora ha estado bajo el control de la casa Harkonnen, pero el emperador manda que sea la casa Atreides la que se encargue del comercio de especia, hecho que desencadenará toda una serie de acontecimientos...

La novela inadaptable se ha vuelto a adaptar. Esta es la segunda vez que Dune, de Frank Herbert, es llevada al cine (la primera corrió a cargo de David Lynch, y podía haber otra dirigida por Alejandro Jodorowsky, pero eso es otra historia). Describir esta película es complejo, pero voy a intentarlo.

Ante todo, que NO es Dune. Pues contrariamente a lo que esperaba, no es un espectáculo de acción desbordante, ni parece una historia de Star Wars. A ver, con estrellas actuales de acción como Dave Bautista o Jason Momoa, me daba miedo que fuese algo así, pero por suerte la historia es pausada, preciosista, con imágenes increíbles y una música de Hans Zimmer que, con unos toques árabes más que adecuados, acompaña a la perfección la soberbia filmografía. Dune es una película para recrearse, en la que Villeneuve ha cuidado cada plano al máximo y se ha asegurado de ofrecer una experiencia sensorial para el espectador. En cuanto a las escenas de acción, cumplen a la perfección con lo dicho anteriormente; esto no es Star Wars, no es una película "ligera", y todo va encaminado en esa dirección. Personalmente, las batallas, sobre todo la primera, me han encantado. Tienen lo bastante para convencer, y no abusan, son verosímiles dentro de la ciencia ficción.

En cuanto a las interpretaciones, a mi juicio todas están a la altura, quizás los mejores sean Oscar Isaac como el duque Leto Atreides y Stellan Skarsgard como el barón Vladimir Harkonnen, pero ningún actor está mal. En serio, Bautista y Momoa me han sorprendido para bien, no me esperaba que dos actores que vienen de la cantera de la acción pudieran dar tanto de sí en una película que no es de acción. En cuanto al protagonista, Timothée Chalamet como Paul Atreides, es la primera película en que lo veo, pero me ha parecido que cumple tan bien como Kyle MacLachlan lo hizo en la versión de David Lynch.

Respecto a su calidad como adaptación, hace mucho que leí la novela, personalmente siempre me pareció que la versión de Lynch estaba mal adaptada, creo que esta es muy superior en este aspecto. Los fremen, por ejemplo, sí que tienen ese toque de tuaregs de la novela original, y que supongo que tuvieron que obviar por cuestiones políticas. La política de las casas queda, a mi juicio, más clara, y diría que en conjunto es una más que digna adaptación. Además, dividirla en dos partes es un acierto, así se puede abarcar mucho más y no se queda corta.

Resumiendo, Dune es una película que roza la perfección. Un tipo de ciencia ficción diferente, arriesgada para los tiempos que corren y de la que espero con ansia la segunda parte. A mi juicio, muy superior a casi cualquier película del género de los últimos cuatro años, por lo que mi puntuación es un 9.

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